Defensa de la lectura

¿Qué está sucediendo con la lectura en nuestra generación?

Esa es una de las preguntas que con mayor frecuencia me rondan por la cabeza cuando acudo a las reuniones semanales del Club de Lectura.

Hay que admitir, que una iniciativa como la de este instituto, sus profesores Sandra Ríos y Pedro Godrid y la de varios de sus alumnos de crear esta especie de asociación de amantes o en algunos casos mejor dicho, interesados en la lectura, es no tan solo innovadora, sino un gran paso contra esta lacra que es la ignorancia literaria.

Hoy en día la pregunta ya no es “¿Escuchas música?”, sino que es “¿Qué música escuchas?”, la pregunta ya no es “¿Te gustan algunas canciones?”, sino que es “¿Qué canciones te gustan?” Este enorme desarrollo de la música es algo que hasta cierto punto los lectores envidiamos para nuestra afición, pues muy pocos se atreven hoy en día a preguntar “¿Cuál es tu escritor favorito?”, pues mucha gente ni siquiera ha leído tantos libros como dedos tiene en una mano.

Es vergonzoso que la gran mayoría de los alumnos de este centro no lean más que los libros que les obligan a leer, y que aun así muchos ni siquiera se dignan a hacerlo.

La literatura está cayendo en decadencia. Y a pesar de los notables indicios de mejora con las sagas literarias juveniles, el descenso en picado del  número de lectores es innegable.

Ante esta situación se me plantean múltiples dudas, ¿qué está fallando?, la literatura es acumulativa, puesto que cada vez hay más y más libros, así que no nos encontramos ante un problema de escasez, tampoco ante uno por inaccesibilidad, puesto que cualquier ciudad que se precie tiene una biblioteca pública gratuita; pero entonces, ¿qué hace que el interés por este campo tan apasionante se esté disolviendo?.

Muchos dirían que es consecuencia de una mala educación, o de la dura competencia del cine y la televisión,  pero yo creo que gran parte de la culpa la tenemos nosotros mismos, por no incentivar la lectura de igual modo que otros campos, ¿y si en vez de regalar videojuegos o caros dispositivos electrónicos, regalásemos libros?, y si en vez de hacer parecer la lectura como algo aburrido y pesado, lo hacemos parecer lo que para todos nosotros es, divertida y entretenida.

El club de lectura es, sin duda,  un arma de gran calibre contra todos estos males, que por decirlo de algún modo, atacan a la lectura, pero aún nos queda un gran camino por recorrer, pues tenemos en nuestras manos el deber (como defensores de la lectura) de incentivar y publicitar esta actividad por la que cada lunes nos reunimos aquí, tenemos que concienciar a nuestros compañeros, y estos a su vez a los nuevos que lleguen y llegarán durante las próximas décadas al instituto, de que la lectura es no sólo un pasatiempo, sino un modo de combatir la ignorancia, fundamental para crecer no solo como persona, sino como sociedad.

Nuestro trabajo puede parecer pequeño, pero contribuimos a crear una generación más culta y letrada, luchamos contra la ignorancia literaria, luchamos, para dar a la lectura el aprecio social que siempre mereció tener. Así pues, os animo a todos vosotros, a seguir con esta lucha, tan entretenida, como necesaria. Gracias.

Michael De Coo

Club de Lectura del IES Salduba